Joëlle Tuerlinckx (Bruselas, 1958) presenta su primera exposición individual en España con una instalación realizada para el Palacio de Cristal del Parque del Retiro de Madrid. En ella, la artista recrea y modula, mediante un trío de “rayos”, las excepcionales condiciones luminosas del este pabellón. La exposición se completa en el Edificio Sabatini donde muestra material de archivo y diversas obras relacionadas con el proyecto del Palacio de Cristal, así como con el proceso de reflexión y de trabajo seguido por la artista.
Las experiencias de espacio y tiempo, en representaciones específicas más que como modalidades generales, son fundamentales en la práctica artística de Tuerlinckx. Sus intervenciones son evasivas y modestas, de manera que sólo cuando el visitante comienza a avanzar en el Pabellón se revelan los rayos de sol, y al aproximarse a cada uno de ellos se hace visible una brújula colocada en su base. Una de las brújulas permanece en una vitrina junto con a una mesa en cuya superficie se distingue la planta del edificio. Las brújulas dispuestas en el suelo son todas representaciones, versiones artesanales e improvisadas. Como la esfera de cada brújula marcará el norte en una dirección distinta, ninguna de ellas será fiel. Es decir, ninguna servirá para orientarse en este espacio o cartografiar el emplazamiento por lo que será preciso recurrir a otras formas de percepción. Los tres haces de luz forman un ángulo diferente con el suelo y cada uno de ellos está realizado con un material diferente. Aunque la combinación de un rayo de sol y una brújula podría servir teóricamente de referencia horaria a modo de reloj de sol, en realidad nunca llega a ser un medio fiable. En lugar de las formas mecánicas de calibrar el paso del tiempo, éste se percibe como experiencia y conjetura. La obra de Tuerlinckx propone así alternativas a la dependencia de las herramientas científicas. Orientarse y determinar la posición de uno en el mundo requiere unas formas de conocimiento adicionales, unas alternativas a lo que se utilizan con instrumentos del pensamiento.
Paralelamente, en dos pequeñas galerías del Edificio Sabatini, Tuerlinckx ha construido su archivo. El juego impregna la manera en la que Tuerlinckx aborda el léxico de las obras de arte y de los libros de referencia acumulados en este archivo. El ingenio visual, la rima y los juegos de palabras, que rozan a veces el absurdo y la contradicción, constituyen el sello de esta artista y reflejan la profunda irreverencia que encierra su manera de ver las formas convencionales de significación.
Datos de la exposición
Obras de la Colección incluidas en la exposición
