Madre con niño muerto en escalera (I). Dibujo preparatorio para «Guernica»

En el ático del número 7 de la parisina rue des Grands-Augustins, donde Balzac había escrito en 1831 Le chef-d’oeuvre inconnu (La obra maestra desconocida), llevó a cabo Pablo Picasso, a partir del sábado 1 de mayo de 1937, el conjunto de los numerosos bocetos del mural Guernica –que constituyen un todo inseparable de la pintura, y cuyo significado clarifican y completan–, trabajando en estas obras preparatorias antes de iniciar también en el mismo estudio la composición definitiva sobre el lienzo.
Uno de los grandes temas que inspira tanto los bocetos como el propio Guernica, es la madre con el hijo muerto en brazos, que huye gritando despavorida ante el ataque de algo o de alguien que el pintor ha ocultado intencionadamente a los ojos del espectador. Como en otros de los motivos ligados al gran mural, existen también aquí diferentes versiones. La mujer puede aparecer junto a un edificio en llamas o bien sosteniendo al niño en uno u otro brazo, como es el caso de varios óleos, así como de los dibujos Caballo y madre con niño muerto (8 de mayo) o Madre con niño muerto (13 de mayo). Otra variante es la representada en este dibujo, Madre con niño muerto en escalera (I) (9 de mayo), donde se incorpora este nuevo elemento iconográfico.

Paloma Esteban Leal